París Roubaix SAGAN AGRANDA SU LEYENDA

» El campeón del mundo se impone con un ataque a 56 de meta con un Dillier excepcional segundo

“QUE EL CIELO EXISTA, AUNQUE NUESTRO LUGAR SEA EL INFIERNO” (“El Aleph”, Jorge Luís Borges)

… Y siempre el lugar del ciclista es el infierno. Y no solo en Roubaix, sino en cualquier carrera en la que tome parte desde categorías menores. Porque el ciclismo es pura agonía, el llevar el cuerpo al límite en las condiciones más extremas. Pero claro, en la París Roubaix alcanza un grado superlativo con sus casi 260 kms y sus 54,7 de pavé. Duelen las piernas, duelen los brazos, las muñecas, el cuello…. Duele el alma. Pero aunque el lugar de cada uno de los participantes haya sido ese infierno llamado del norte, el cielo también existe. Para todos los que han podido llegar al velódromo de Roubaix. Pero sobre todo para Peter Sagan , ganador hoy, quien ya tiene en su poder el adoquín más famoso de entre los que existen. El llama a las puertas del cielo continuamente. Ahora, sumando su segundo monumento y de la forma que lo ha hecho, se instala plenamente en él.

Era una guerra de todos contra Quick Step. Gilbert partía como jefe de filas aunque en honor a la verdad el más fuerte era Terpstra tal y como ha venido demostrando toda la primavera.La carrera iba para los belgas perfecta , con una escapada integrada por Silvan Dillier (Ag2r) Jelle Wallays (Lotto) , Sven Erik Bystrom (UAE), Ludovic Robeet y Jimmy Duquennoy (WB), Jay Thomson (Dimension Data), Geoffrey Soupe (Cofidis) , Gatis Smukulis (Delko) … y , atención, Marc Soler (Movistar). Parecía inaudito que el ganador de la París Niza se metiera ahí pero el catalán está haciendo un “master” (real, y no regalado) en la élite del ciclismo esta temporada.

Y se le vio bien a Soler, pasando a los relevos hasta que el proceso de selección natural tras ya varios tramos de adoquín, dejó en cabeza a Dillier, Wallays y Bystom. Por detrás a un poco menos de 60 de meta, llegó el momento. Se habían caído Kristoff y Rowe y ya había dos hombres importantes menos. Pero había llegado el momento de los grandes. El que demarró con fuerza fue el ganador del pasado año, Van Avermaet, pero el belga, todo corazón, no tiene el estado de forma del pasado año. Pasó al contrataque Peter Sagan y éste sí. Esta vez no quería que le pillaran a contrapié como el pasado domingo en Flandes. Con una facilidad pasmosa, pasando adoquines en apariencia con facilidad , abrió hueco y cogió a Dillier y Wallays que eran los que sobrevivían de la fuga. Wallays pensaría que hasta ahí había llegado, que aguantar la rueda del campeón del mundo que iba desbocado era demasiado. Pero sí la aguantó un soberbio Dillier. El campeón de Suiza, recién llegado este año al Ag2R procedente del BMC donde estaba supeditado a Van Avermaet, estaba haciendo la carrera de su vida. Sabía que le esperaba una tortura pero tenía que estar con Sagan. Y no solo se limitó a seguir su estela (a veces a duras penas) sino que cuando pudo le daba relevos, lo cual beneficiaba al líder del Bora. Por detrás Gilbert se había quedado y el selecto grupo perseguidor con Terpstra, Vanmarcke, Stuyven, Phinney … y un excelso Van Aert que finalmente se vio privado del puesto que sin duda merecía por una avería, perdía ya un minuto. Los kilómetros pasaban y pese al empeño de Terpstra la ventaja no disminuía.

La victoria estaba en el dúo delantero. Bueno, estaba ya en Sagan, a quien solo le bastaba espera que no se cruzara con él la mala suerte en forma de avería o caída. En el sprint del mítico velódromo de Roubaix se impuso la lógica y superó a Dillier al sprint, aunque éste lo intentó hasta el final. La tercera plaza del podio fue para el más fuerte de los que venían por detrás, Niki Terpstra que ha completado una primavera excepcional aunque esta vez no ha podido otorgar al Quick Step un monumento muy buscado y la victoria número 25 de esta temporada.

Llevábamos 37 años desde que un ciclista portando el maillot de campeón del mundo no se impusiera en Roubaix. El último en hacerlo fue el gran Bernard Hinault. Ahora lo hace Sagan quien, por su enorme calidad, es merecedor sin duda de tal honor. Sagan merecía tener una la París Roubaix y esta carrera merecía tener en su palmarés a alguien como Sagan. Acabó el infierno, pero habrá otros . El ciclismo es así.

Clasificación:
1. Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) 5:54:06
2. Silvan Dillier (Ag2r La Mondiale) m.t.
3. Niki Terpstra (Quick Step Floors) a 0:57
4. Greg Van Avermaet (BMC) a 1:34
5. Jasper Stuyven (Trek-Segafredo) a 1:34
6. Sep Vanmarcke (Education First-Drapac) a 1;34
7. Nils Politt (Katusha-Alpecin) a 2:31
8. Taylor Phinney (Education First-Drapac) a 2:31
9. Zdenek Stybar (Quick Step Floors) a 2:31
10. Jens Debusschere (Lotto-Soudal) a 2:31


Nota: Además de la crónica de la carrera hay que contar un hecho luctuoso. El belga Michael Goolaerts tuvo que ser reanimado y trasladado posteriormente en helicóptero a un centro hospitalario después de una caída sufrida en el transcurso de la carrera Los servicios médicos de la carrera precisaron de un desfibrilador para recuperar al ciclista del Vérandas Willems-Crelan, que inmediatamente fue evacuado a Lille. Por el momento, su estado es grave y su equipo no ha ofrecido más información sobre el percance ni sobre su estado, por lo que se desconoce si la parada cardíaca se debió a la caída o fue lo que la produjo.