QUINTANA MUESTRA SUS CREDENCIALES

» Gana la Vuelta a Burgos y se erige como gran favorito para la Vuelta

Cuando algún deportista lleva tiempo entrenando y no compite suele notar la falta de ritmo de carrera cuando se vuelve a poner un dorsal. No si te llamas Nairo Quintana y eres quizás el mejor corredor del mundo.

El colombiano ganó el Giro y tras cumplir sus compromisos publicitarios se fue a su tierra a descansar y a entrenarse después en altitud. Queda la segunda parte de la temporada y en el objetivo la Vuelta a España, un objetivo más que apetecible el de firmar un doblete una vez pasado el mal trago que supuso renunciar al Tour. (¡Qué duelo con Nibali nos perdimos!).

En su viaje hacia su segunda “grande”, una parada obligada : la Vuelta a Burgos, un buen “termómetro” para calibrar el estado de forma y donde además defendía título. Un recorrido atractivo y que obligaba a ser muy completo porque a la habitual cita de las Lagunas de Neila se sumaba que el último día se había programado una crono de 12.5 kms. En las Lagunas Quintana hizo lo que sabe hacer como nadie: un ritmo demoledor primero y continuas aceleraciones brutales después para quedarse en solitario y vencer. Tenía una amenaza sin embargo rondándole :Dani Moreno, otro corredor que sabe lo que es ganar en Burgos y que en la etapa siguiente con un pequeño corte le aventajó y se puso al frente de la general con un segundo de ventaja. Apenas un suspiro pero importante por ser el último para la crono.

Y en ésta Quintana volvió a volar. Solo fue superado por el ciclista del IAM Cycling Aleksejs Saramotins y además solo por un segundo. Aventajó además en tres a Moreno y ganaba la Vuelta. Y eso que no es especialista en la lucha contra el reloj…. ( dicen algunos, a los cuales habría que recordarles también su victoria en la Vuelta al País Vasco del 2013).

Ahí ha quedado la cosa. Sí, que hablen de los que por un motivo u otro “suspendieron” en el Tour. Que hablen de Froome , de Purito, … incluso de Contador. Pero el favorito hoy por hoy es Quintana. Un ciclista con una vida de película y ejemplo claro de campeón que se forja en la dificultad.

Hijo de Luis Quintana y Eloísa Rojas su infancia y adolescencia trascurrió en la vereda La Concepción del vecino municipio de Cómbita, en el departamento de Boyacá. Su familia se dedicaba al comercio de productos agrícolas, pero su padre sufrió un accidente automovilístico cuando él tenía solo siete años de edad, por lo cual debió someterse a múltiples intervenciones quirúrgicas y le generó una discapacidad, razón por la que debió ser apoyado en sus labores por sus hijos (Nairo incluido) desde temprana edad para contribuir a la economía del hogar. Según refiere el propio ciclista, a pesar que su familia no se permitía lujos, no considera que fueran pobres. Tenían para comer, para vivir, … pero nada de lujos. Y

Cuando contaba con 15 años decidió usar una bicicleta que le regaló su padre como medio de transporte y para asistir a clases a su colegio ubicado en la vecina localidad de Arcabuco ubicada a 16 kilómetros en terreno de descenso y otro tanto cuesta arriba a la vuelta, con pendientes hasta del 8%. Junto a su hermano menor Dayer y su hermana mayor Esperanza, en ocasiones, Nairo amarraba su bicicleta a la de su hermana con una cuerda para poder ir más rápido en el regreso. Fue precisamente en esos regresos a casa cuando descubrió su potencial para el ciclismo: pese a su corta edad en una bicicleta notablemente más pesada, podía aguantar la subida a rueda de los ciclistas que entrenaban por la zona. Tras contárselo a su padre, éste decidiría comprarle una bicicleta mejor. No penséis en una Specialized o Pinarello. Era de hierro pero con ruedas más estrechas. Lo que necesitaba Nairo.



Su primer paso fue entrar al Club Deportivo Ediciones Mar de Tunja y tras destacar pasó a l que fue verdaderamente su primer equipo ciclista: el Boyacá es para Vivirla, de categoría Continental en el que debutó en 2009 con 19 años. El director de la escuadra, Vicente Belda, se había fijado en él y le ofreció un contrato antes de que terminara la educación secundaria. En la prueba de esfuerzo adelantada por el equipo los resultados fueron sorprendentes; según palabras del propio Belda: «sabíamos que Nairo Quintana iba a ser muy bueno»... «su prueba de esfuerzo era tan buena que, pensando que se había producido un error, tuvimos que repetírsela».

Y de ahí al estrellato: al Café de Colombia-Colombia es pasión primero,equipo con el que ganó el Tour del Porvenir. Y luego su fichaje por el Movistar donde rompió moldes y encadenó victorias: Vuelta a Murcia, Vuelta a País Vasco, a Burgos, segundo en el Tour, etapas múltiples, …. El Giro este año…

Callado, tímido, … el colombiano habla donde se tiene que hablar: en la carretera. Y tendremos la fortuna de que las carreteras españolas lo verán en acción. Muy pronto: el 23. Ya falta menos.