LAS "TEMIDAS" AGUJETAS

Recibo las fichas de los deportistas y sobre todo en el periodo de preparación general es frecuente encontrarme con un comentario común: “No puedo ni moverme por las agujetas”. Las tememos. Sabemos cuándo van a aparecer .Porque ¿quién no las ha padecido y no ha notado como si muchas “agujas” pequeñas le estuvieran pinchando? ( Por cierto, de ahí su nombre)

Pero, ¿Qué son realmente?
Desterradas absurdas teorías como las que indicaban que eran cristalitos de lactato que se clavaban en el músculo, hay que decir que las agujetas no son sino micro-roturas de fibras musculares que desembocan a su vez en roturas celulares mediante un trabajo mecánico excesivo, produciendo un estado de inflamación a nivel intra- muscular que origina sensaciones de dolor.

¿Y por qué aparecen unas veces sí y otras no tras la realización de una actividad física? Sencillo: Aparecen por un sobreesfuerzo de la musculatura, y además por varias razones: primeramente porque la fibra muscular es débil y no es capaz de sostener un cierto nivel del ejercicio que inicialmente no está preparada para soportarlo o bien porque el músculo esta desentrenado, con un estado de fatiga.


¿Cómo se producen?
Son las roturas celulares las que liberan el contenido citoplásmico al entorno de la fibra. A partir de aquí son las sustancias álgidas y las pro inflamatorias las que inflamaran el músculo y aumentaran la lesión. El calcio y el potasio activan la sensación de dolor al irritar el músculo. Aparecerán otras sustancias por ese caudal circulatorio como la creatinquinasa(ck), miosina muscular…. El “coktail” es mortífero: estás bien jodido.


¿Cómo desaparecen?
El agua retenida por la inflamación producirá un edema que irá disminuyendo y disolviéndose pero tarda unos días. De hecho las agujetas alcanzan su grado de efervescencia de 24 a 48 horas y pueden durar una semana aproximadamente.

Hay algo que puede ayudarnos a acelerar el proceso y es volverá trabajar ese músculo gradualmente y de manera muy suave al principio con lo que habrá un aporte sanguíneo que ayudará a limpiarlo y regenerarlo. O sea, las agujetas provocadas por el deporte se curan….haciendo más deporte!

¿Dónde atacan?

Las zonas más afectadas suelen ser las músculo tendinosas, es decir, uniones musculares y tendones, próximos a las articulaciones, ya que en ella residen las fibras musculares más débiles.

Lo más importante desde luego es PREVENIRLAS algo que se consigue adecuando progresivamente al músculo al esfuerzo. También ayuda estirar bien tras entrenar.

Y si ya han aparecido es recomendable mantener ese grupo muscular trabajado en reposo aplicándole frío cuando el dolores es intenso o practicar ese mismo ejercicio de un modo gradual. También pueden resultar apropiados diversos masajes en la zona afectada realizados por un especialista.