LOS DICHOSOS GELES

La imagen de Dumoulin ha dado la vuelta al mundo. Justo antes del momento decisivo de la etapa reina del Giro se tuvo que parar con una descomposición intestinal . Soltó su bici, entró en un prado... y "obró". Especulaciones hubo mucho después pero él mismo reconoció su error. "Me hinché de geles"

Es algo normal. Yo mismo nunca he tolerado los geles porque tengo más bien el estómago débil pero otros incluso que no suelen tener problemas digestivos, reconocen que les sienta mal. Veamos un poco el por qué.

Los geles no son sin una alta concentración de hidratos de carbono (unos 25 -30gramos de media) para que el cuerpo los transforme en glucógeno muscular al qu se le añaden sales minerales y en ocasiones aditivos extra como cafeína, taurina, algunas vitaminas....

Son por tanto un producto extremadamente concentrado de azúcares y sales. Con muy poco volumen (fácil de transportar por tanto) se obtiene gran dosis de energía. Pero esto tiene un claro peligro. Si con los nervios de la competición, por falta de tiempo, ... se toma un gel muy rápido en pleno esfuerzo el sistema digestivo va a sufrir mucho. Va a recibir de golpe un semilíquido muy concentrado con una osmolaridad altísima. Esto puede provocar una lógica intolerancia y vomitarlo. O que llegue al intestino y éste se vea obligado a sacar agua para poder digerirlo y absorberlo, lo que probablemente provocará una diarrea lo cual seguramente sea lo que le pasó a Dumoulin.

Por eso hay que beberlos con mucha agua y muy despacio en un tiempo no inferior a cinco minutos , cosa que difícilmente se hace cuando se está en plena carrera. Si se hacen rápido también se corre el riesgo de padecer una hipoglucemia por la liberación desmesurada que se ha de producir de insulina. Eso sí, hay que considerar que no hay dos personas iguales y que unas admiten mejor estos geles que otras.

Ahora bien, ¿son necesarios los geles? Si los esfuerzos son inferiores a 1h.30 min no hará falta. Eso sí, habrá que tener en cuenta cuando sobrepasamos ese tiempo que vamos a necesitar entre 60 y 90g de carbohidratos y 450-1120mg de sodio cada hora . Por eso hay deportistas que se suelen tomar 2 geles a la hora y hay otros profesionales incluso que reconocen que llegan a tomar 4.

Pero estamos tratando el caso de estómagos sensibles y por tanto tendremos que buscar otras alternativas que tengan una premisa fundamental: ha de tener un alto índice de HC y un bajo índice tanto de proteínas, de grasa y de fibra.

Mejor dejar unos ejemplos:

* Bebida isotónica. Por supuesto que es lo básico, lo imprescindible. No solo nos proporciona HC y sales sino que nos aporta la necesaria hidratación.

* Barritas. Mucho cuidado con ellas porque también pueden provocar molestias gastrointestinales. Hay que desechar las que tengan grasas y buscar las que tengan azúcares simples, procurando que estén en torno al 25-30 gramos de HC citados. Aquí pasa como con los geles, hay que ir probando para ver cual es la que mejor le va a cada cual. Las barritas además tienen un hándicap: hay que masticarlas y en pleno esfuerzo no siempre es fácil.

* Gominolas. Mucho más fáciles de masticar y tragar. Suelen tener mejor tolerancia.

Alimentos naturales como
*Puré de patatas. Media taza ya te aporta 29 gramos de HC. Para transportar, mételo en una bolsa de plástico con cierre y haz un agujero en una esquina cuando quieras comértelo . Su textura será similar a la del gel.

* Plátano. Es muy recurrente pero se puede pasar con el calor. Se puede congelar aunque se ponga de color negro y también igual que con el puré de patatas, se puede triturar y meter en una bolsa similar.

* Dátiles, orejones, higos secos y pasas.

* Pan de molde (no integral) que tiene una estructura blanda, con miel, mermelada o carne de membrillo.

*Manzana troceada y pelada.

Esto son solo algunos ejemplos pero hay más. Lo importante es probarlos antes entrenando y si te has decidido por los geles probarlos también en las salidas diarias y ver los de una marca u otra a ver cual te siente mejor. Nunca se experimenta en competición.

.. y si le pasa a un profesional, te puede pasar a ti. Pero independientemente de que uno sea líder del Giro y otro un deportista "amateur" ha y una nota en común: se pasa muy mal.