EL INCIDENTE DE FROOME: UNA CONTROVERTIDA DECISION

El incidente de Froome en la etapa del Ventoux, cuando salió corriendo sin su bicicleta tras haber sufrido un accidente , dio la vuelta al mundo. Y provocó polémica por la posterior decisión de los jueces de considerar los tiempos reales los que se registraban cuando se produjo el incidente y que afectó por tanto a Froome, a Porte y a Mollema, y no los que se produjeron en meta, que beneficiaban a quienes los pasaron pero que venían perdiendo tiempo: Quintana, Valverde, Yates, ....

Se hiciera lo que se hiciera era una decisión que iba a genera polémica. No hubiera creado simpatía alguna que el líder, que hasta ahora era el más fuerte con diferencia, perdiera el amarillo por culpa de un caos que había en ese momento en la carretera que el Tour no previó o no supo poner solución. El recorte de la etapa por los fuertes vientos en seis kilómetros hizo que apenas hubiera espacio para vallar la zona y solo los 600 metros finales estuvieran protegidos. Una ingente cantidad de aficionados, una carretera estrecha, .... a nadie extraño que el trío se diera de bruces con una moto parada.

Pero una cosa es eso y otra diferente el reglamento. En ningún lugar del mismo se recoge esa "excepcionalidad". Si hay un margen de protección en los tres kilómetros finales en una etapa llana, pero nunca en montaña. ¿Se hizo bien? Deportivamente hablando sí. Con el reglamento en mano no.

Ahora cabe pensar que se crea un precedente y que la papeleta puede ser mayúscula si se repite (esperemos que no ) un caso similar. Y sobre todo si atañe a alguien que no es uno de los "grandes" como es Froome. ¿Se hubiera actuado igual con otro ciclista ?

En justicia las sentencias crean jurisprudencia. Aquí debería ser igual. Y de todos modos no olvidar nunca lo fundamental: la seguridad de los corredores. El Tour es un gigante que a veces se escapa de las manos. Y los que sufren las consecuencias son los de siempre.