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FROOME Y SUS DATOS

La incontestable victoria de Froome en el pasado Tour de Francia tuvo una vertiente extradeportiva: las acusaciones sin prueba alguna de dopaje. Las redes sociales multiplicaron mensajes sin fundamento alguno, muchos periodistas vieron en este tema un filón para ganar lectores o audiencia, y el propio corredor fue insultado e incluso vejado en plena carrera . Algo muy desagradable.

Para defender su limpieza,, el corredor aceptó someterse a pruebas en el Laboratorio de Rendimiento Humano de la farmacéutica Glaxo Smith Kline (GSK). el pasado 20 de agosto aunque los datos se han publicado esta semana.

Para resumir, según los datos aportados por el laboratorio, publicados por Esquire UK, el motor de Froome no ha sufrido alteraciones fundamentales desde que fue sometido a otras pruebas de esfuerzo en el laboratorio de Lausana en 2007, cuando se entrenaba en el UCI World Cycling Centre en la sede de la Unión Ciclista Internacional. Lo que más varía es el eso del corredor, que al bajar drásticamente ha multiplicado su rendimiento (simple relación potencia /peso).

Al hacerse el test en Londres pesaba casi tres kilos más que cuando peleó por el Tour un mes antes. De 67 kilogramos a 69,9, según el informe. Ocho años antes, en Lausana, la báscula le daba 75,6 kilogramos y un índice de grasa corporal superior al 16%. Y sin embargo, los resultados de aquellos tests eran entonces muy parecidos a los de este año: un consumo de oxígeno (VO2 max) de 80,2 mililitros frente a los 84,6 del pasado agosto, que traducidos a su peso-Tour de unas semanas antes alcanzaría los 88.2, lejos de los registros de otros vencedores del Tour de Francia en el pasado, superiores a los 90 mililitros.

El dato del consumo de oxígeno se combina con la liberación de potencia, máxima y sostenida, del atleta para dilucidar si hay algo extraño en su rendimiento. Si en 2007, con 22 años, Chris Froome conseguía 540 vatios en el laboratorio de Lausana, este año sólo llegaba a los 525 como máximo; el resultado entre los 20 y los 40 minutos de esfuerzo daba 420 vatios por los 419 arrojados en el laboratorio londinense. En cuanto a los vatios por kilogramo de peso, Froome ha pasado de los 55,5 de 2007 a los 5,99 de Lausana y a los 6,25 del Tour 2015. Cuestión de peso, según los analistas de Froome, que desechan la opinión generalizada de que a partir de 6 vatios por kilogramo un atleta es sospechoso de haber sobrepasado los límites humanos.

El informe del laboratorio de Londres también ofrece datos de dos análisis de sangre, uno tomado en la primera jornada de descanso del Tour, en Pau, justo 24 horas antes de su estocada en La-Pierre-Saint-Martin, y otro el 20 de agosto en el laboratorio de la GSK. 15,3 gramos por litro de hemoglobina en julio (0,72% de glóbulos rojos inmaduros) y 15,3 gramos también, pero con 0,96% de inmaduros, en agosto. Lo cual indica valores normales en plena competición y en periodo de recuperación y entrenamiento.

Bien, hasta aquí los datos. ¿Y ahora qué? ¿Muestra esto algo? la simple exposición de unas cifras .... ¿demuestran o dejan de demostrar un posible dopaje?

Es esperpéntico el cariz que está tomando el asunto . Nos gusten o no, sean más o menos eficaces de lo único que podemos fiarnos es de los controles antidopaje establecidos y hasta ahora en ninguno de ellos ha dado positivo Froome. "Igual pasó con Armstrong y fíjate luego cómo iba" responden a este argumento. Sí, pero repito, ... es que no hay ahora mismo otro método y confabular y especular es solo un ejercicio de puro "deporte ficción" que en nada beneficia al ciclismo, siempre bajo la sombra de la sospecha.

Demostrar un doping no está en mover 6 vatios por kilo o 5,5 . Siempre he dicho que la trampa está por delante de la ley y quizás dentro de unos años sepamos los productos que ese están utilizando ahora mismo tal y como sucedió en el pasado con la Epo. Pero mientras tanto es absurdo que sea el propio ciclista el que tenga que demostrar su inocencia y no el acusador el que presente pruebas que lo lleven a condenarlo culpable.

Froome es un extraordinario ciclista. Yo no pongo la mano en el fuego por nadie pero ya estoy deseando que llegue el Tour del 2016 para verlo de nuevo en acción. Eso sí es real.

   

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