LA "INTOCABLE" INDUSTRIA ALIMENTARIA

Leo con atención un artículo del nutricionista Juan Revenga en El País sobre por qué es tan malo el aceite de palma que tanto se utiliza en los elementos procesados y me surge una pregunta. Si continuamente tenemos ante sí prohibiciones (ordenanzas municipales, normas de tráfico, legislación autonómica y nacional, ... e incluso en el aspecto deportivo un buen listado de sustancias prohibidas porque se consideran doping) .... ¿por qué no prohiben su uso?

La respuesta en realidad es clara: porque nadie quiere enfrentarse con la poderosa industria alimentaria. Algunas de las empresas del sector alimentario que más usan este ingrediente son Unilever, Nestlé, Kellogg’s, Burger King, McDonalds, Starbucks o Ferrero, entre muchas otras. ¿Y para qué productos?
Pues un sinfín de platos preparados, helados, salsas, margarinas, galletas, bollería, pizza, chocolates, confitería en general, aperitivos dulces y salados, ....

Y te puedes preguntar, pero bueno... ¿qué tiene de malo ese aceite de palma? Pues que es una grasa especialmente rica en ácidos grasos saturados, directamente vinculados con el incremento de distintas enfermedades metabólicas. Además se ha conocido que no todas las grasas saturadas son igual de malas y la del aceite de palma es de las más nefastas. Y es más, cuando se trata a altas temperaturas (algo que se hace casi siempre) desprende una serie de elementos de carácter genotóxico y cancerígeno.

Esto con lo relativo al aceite de palma. Pero también podríamos tratar sobre la cantidad ingente de azúcares y de sal en los alimentos , igualmente perjudiciales para el organismo.

Retomemos la pregunta inicial: ¿de todo esto "pasan" las autoridades sanitarias? pero ¿no están tan preocupadas por la salud de los ciudadanos? Mentira, todo mentira. Han limitado pero no han prohibido el tabaco y se sabe que mata. Lógico, deja muchos impuestos. A nadie se le ocurriría establecer una "ley seca" y prohibir el alcohol, y más dañino no puede ser. Toda la mierda que comemos no solo está permitida, es que se le publicita y hay una incitación clara a su consumo.

Eso sí, luego crean una Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) que la dirige ... ¿un médico? No. Un guardia civil. ... De locos.