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LA "PERIODIZACION INVERSA": ¿UNA MODA MAS?

Se ha puesto de moda por haberse difundido que es el sistema de entrenamiento que utilizan los corredores del Sky y otros deportistas de élite: la periodización inversa. A grandes rasgos consiste en priorizar primero el trabajo de calidad cuando se inicia un periodo preparatorio para luego luego aumentar el volumen conforme se va acercando la competición. O sea, al revés de lo que se estaba haciendo hasta ahora.

Pero para entenderlo conviene hacer algo de historia:

Tradicionalmente es atribuido a los científicos y preparadores deportivos del antiguo bloque soviético la popularización del entrenamiento deportivo organizado en periodos específicos de preparación, aunque hay evidencias de que antes de la popularización de la periodización del entrenamiento ya se seguían organizaciones similares de preparación en países como los Estados Unidos de Norte-América así como en Alemania, Nueva Zelanda y Finlandia

Al transcurrir los años 60´s junto con el éxito deportivo de la delegación soviética en los juegos olímpicos de Helsinki, el científico Lev Matveiev expuso y popularizó su “Teoría General del entrenamiento deportivo” fundamentada en las leyes biológicas y en particular en la del síndrome general de adaptación al estrés La definición de la forma deportiva difundida por Matveiev, es entendida como “el estado de predisposición óptima para la consecución de los logros deportivos” y que es posible alcanzar mediante una detallada organización del programa de entrenamiento en ciclos periódicos. Estos ciclos son definidos como periodo preparatorio, periodo competitivo y periodo transitorio . Complementariamente estos periodos son análogos a la forma deportiva que transcurre por 3 estados: adquisición, mantenimiento y pérdida temporal de esta forma deportiva

La vía fundamental de la adquisición y mantenimiento de la forma deportiva está basada principalmente en la carga del entrenamiento, englobando ésta tanto el volumen e intensidad de los estímulos o ejercicios y la complejidad de los mismos. La modulación de estas dos variables, volumen e intensidad, se incluyen en los programas de manera inversamente proporcional, iniciándose el periodo preparatorio con volúmenes que van en continuo aumento con intensidades moderadas, para posteriormente en el periodo de mantenimiento invertir esta condición a razón de reducir el volumen de entrenamiento e incrementar la intensidad con la finalidad de preparar el organismo humano a la competición.

Actualmente tanto investigadores como entrenadores, coinciden en que el entrenamiento periodizado requiere del control de las variables de volumen, intensidad y frecuencia del entrenamiento considerando que la correcta modulación de estas variables es la clave para lograr aumentos de rendimiento y de este modo alcanzar las distintas metas establecidas a lo largo del proceso de entrenamiento.


En cuanto al entrenamiento de la resistencia, tradicionalmente la periodización clásica del entrenamiento deportivo se inicia haciendo énfasis en el desarrollo una amplia base aeróbica dentro del periodo preparatorio general y para lograr este fin son empleados entrenamientos generales de alto volumen y baja intensidad, progresando gradualmente hacia un entrenamiento de mayor intensidad y menor volumen a medida que avanza en el ciclo de preparación hacia el periodo competitivo.


Pero las teorías del entrenamiento cambian o evolucionan. Actualmente existe un mayor consenso en la afirmación de que las mejoras en rendimiento y competición deben ir orientadas al incremento de la intensidad en las cargas de trabajo, manteniendo los volúmenes de entrenamiento o incluso disminuyéndolos. Verkhonshansky, (2004) al respecto estableció: “Hoy la tendencia de aumentar la intensidad del entrenamiento para aumentar la eficacia del proceso de la preparación, especialmente para el atleta de alto rendimiento es lo más conveniente y debe ser utilizado con mucho cuidado según el requerimiento del atleta, el nivel de su preparación y el calendario de competiciones. Hay muchos medios empleados que han comprobado su efectividad. La mejor manera de mejorar los resultados proviene del correcto uso del método y sistema”

En unas de sus más recientes publicaciones, Issurin, (2010) textualmente cita “ la necesidad de cambiar la vieja teoría de formación y aceptar una nueva realización de las exigencias modernas para los nadadores competitivos” El mismo autor destaca cuatro debilidades de la periodización tradicional por la concurrencia de múltiples capacidades a desarrollar al mismo tiempo dentro del periodo preparatorio;

La organización de la carga del entrenamiento sigue un modelo en el que la intensidad de competición se entrena desde el principio del macrociclo de preparación y el volumen es construido en los siguientes mesociclos.

La segunda diferencia radica en evitar el trabajo de preparación general, pues las cargas de trabajo van directamente organizadas en función de la especialidad deportiva.


Aunque no es nuevo el concepto de periodización inversa, si es reducida la bibliografía de procesos experimentales con resultados de la interconexión de cargas de entrenamiento basada en este modelo de preparación.


Ebben (2004) estudiaron los resultados tras 8 semanas de entrenamiento entre dos grupos (N=26) cada uno formado por 13 mujeres competidoras del deporte de remo a nivel de iniciación y de campeonatos universitarios. Uno de los grupos (H. Load) realizó una periodización tradicional mediante un trabajo de alto-volumen/baja-intensidad al inicio del estudio y posteriormente realizó el tránsito a alta-intensidad/bajo-volumen. El segundo grupo (H. Repetition que también fue denominado Reverse steep loading periodization) realizó un trabajo de bajo-volumen/alta-intensidad, a alto-volumen/baja-intensidad. Al final del estudio los autores concluyen que la periodización tradicional resultó más efectiva para la mejora de rendimiento para el grupo de competidoras de nivel de campeonato universitario, y que la periodización inversa resulto más efectiva para competidoras relativamente poco entrenadas.

Por el contrario Sweetenham y Atkinson, (2003) consideran que este tipo de periodización no es recomendada para nadadores con experiencia competitiva menor a 10 años de preparación ya que podrían no tolerar la alta demanda de intensidad característica de este modelo de periodización.

Arroyo-Toledo (2011) realizaron el primer estudio experimental en el deporte de la natación en que participaron 25 nadadores españoles de nivel regional y nacional con una media de experiencia en la competición de 5 años. Los participantes fueron divididos en dos: grupo de periodización tradicional (GPT) y grupo de periodización inversa (GPI) y que entrenaron respectivamente durante 14 semanas los programas antes señalados. Al final del proceso experimental el grupo de periodización inversa mejoro significativamente (p<0,05) la prueba de competición de 100 metros libres por encima de los resultados obtenidos por el grupo de periodización tradicional.

Los resultados del citado estudio contrastan con las aseveraciones de Sweetenham y Atkinson (2003) debido a que ambos grupos participantes del estudio de Arroyo-Toledo (2011) son de mediana experiencia considerando los 10 años de práctica deliberada que aseguran los expertos como pre-requisito del alto rendimiento (Navarro, 2010).

Los resultados expuestos por Ebben (2004) y Arroyo-Toledo (2011) sugieren que este modelo de preparación es útil y adecuado en la preparación de deportistas en formación, sin embargo aun son necesarios realizar más estudios experimentales que integren competidores de distintos niveles de edad y competición, que permitan confirmar la eficacia del modelo de periodización inversa en los deportes de competición.

De lo expuesto anteriormente, podemos resumir que:

•La periodización inversa constituye una variante a las distintas formas de organización de la periodización deportiva.


•Su organización es de manera inversa o contraria a la periodización tradicional; iniciando el ciclo de preparación desde las altas-intensidades/bajo-volumen a alto-volumen/baja-intensidad; donde la base del entrenamiento de potencia y velocidad especifica de competición asegura la efectividad de los siguientes ciclos de preparación.


•Mientras unos autores consideran que la periodización inversa es útil solamente con atletas consagrados otros expertos difieren, aportando resultados experimentales que sugieren que es de útil empleo con atletas en formación.


•Que ha sido poco estudiada y que es reducido el número de textos científicos que hayan comprobado su uso y aplicación en las distintas disciplinas del deporte competitivo.

Resumen de todo esto: que no se puede ni se debe experimentar a ciegas. Los estudios como habéis visto son algunos de ellos contradictorios y no hay suficiente base científica para decantarse por uno u otro. En mi opinión particular se podría estudiar la posibilidad de usar este método en deportistas con cierto bagaje a sus espaldas pero nunca con un neófito. Y siempre por supuesto bajo la supervisión de un entrenador y nunca guidado por lo primero que se oye por ahí. Algo difícil hoy día con la proliferación de noticias, rumores, comentarios,… que pululan por determinados medios y redes sociales.

   

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